REPRODUCCIÓN DEL PENSAMIENTO

EL DIA EN QUE LAS MAQUINAS REPRODUZCAN CON FIDELIDAD EL PENSAMIENTO

Manuel José Montero Vizcaino

* Foto tomada de Internet

El día en que los algoritmos puedan penetrar en el pensamiento y reproducir fielmente sus ideas, imágenes y movimientos en un medio diferente a donde se origina, ese día el mundo tendrá una nueva dimensión en el ciberespacio. 

Esa nueva revolución tecnología podría tener usos prácticos hoy inimaginables, innumerables ventajas y beneficios para la humanidad en ahorros de tiempo, costos y agilidad en los procesos, Ese día podremos manejar un computador o un celular solo emitiendo señales de pensamiento. Sería la más grande revolución del ser humano en la comunicación, en los negocios y hasta en el amor. 

Se minimizarán los riesgos de la mentira y la infidelidad. Ya no serán necesarias las preguntas: ¿me amas? ¿para dónde vas?, ¿con quién estabas? ¿Qué piensas? ¿Te gustó la comida? 

Se podría conocer la verdadera distancia entre el decir que se ama y el amar, saber el grado de coherencia entre el pensar y el hacer y se acabaría la hipocresía y la maldad. 

Pero también aparecerían nuevos agravantes y riesgos de vulnerabilidad, como la pérdida de los derechos de creación y de propiedad intelectual; crecerá el riesgo de perder lo enigmático de la emoción y la reserva de la intimidad. Se obligaría a pensar lo que no se quiere pensar. Es decir, se generaría una nueva falsedad, la del pensamiento circunstancial. 

Se apagaría la magia de lo desconocido en el ser humano, lo que pondría en riesgo la estabilidad de muchas parejas. 

Se hará menos imprescindible el verbo como medio de comunicación y se aumentará la pereza lingüística quedando en cuidados intensivos el arte de la escritura. 

Aparecerán nuevos retos para la ciencia como saber, por ejemplo, cuál de los animales tiene la capacidad de pensar y el grado de desarrollo alcanzado. Se sabrá qué piensa el perro del amo o el loro de quien lo visita.

En fin, pensar podría generar problemas para la humanidad de incalculables consecuencias, pero nos obligaría a ser más coherentes, menos hipócritas.

Por último, queda un interrogante: ¿Qué pasará con las conversaciones en ese Escenario?