A LA MUJER EN SU DÍA

Manuel José Montero Vizcaino

Hoy es frecuente en medios escritos y verbales hacer apología al ser maravilloso que nos dio la vida destacando sus infinitas y multifacéticas cualidades, especialmente su visibilización en liderazgos sociales,  literarios, artísticos, poéticos, periodísticos, musicales, políticos, entre otros. En los medios de comunicación masiva y redes sociales se resalta con frecuencia la reivindicación de sus derechos y el decoroso papel en la sociedad que merecidamente ha ganado por su talante e inteligencia y el rol de especial importancia como madre, empresaria y generadora de paz. 

Sin embargo, sin minimizar ese merecido papel protagónico en la sociedad, es inexcusable no resaltar otras cualidades no menos importantes  como el don innato de la dulzura, calidez y ternura que engalanan el esplendor paisajístico y natural en calidad suprema. 

En la sociedad moderna pocos argumentos se utilizan para resaltar esas excelsas cualidades; hoy lamentablemente se encuentra en desuso la otrora oratoria poética que se utilizaba para seducir y doblegar su innata resistencia y que la convertía en el epicentro del amor. 

Si pudiéramos construir en nuestro  imaginario realista un estereotipo donde confluya la sencillez, la belleza, la ternura, la astucia, la estética, la humildad, el sacrificio y la inteligencia, ese sería sin duda la MUJER. Ha sido por siempre la obra maestra de inspiración de nuestro creador para darle sentido a la vida. Sin ella, las rosas no exhalarían aroma, el cielo no sería azul, las orquídeas no tendrían color, el invierno no tendría lluvia y el corazón no latiera al ritmo cómplice del aliento de la vida. 

Celebrar el día de la mujer, es entonces, aprovechar ese instante del tiempo para enaltecer su destacado rol en la sociedad, figura convergente en el hogar y silueta que le da color a la vida.

Feliz día para todas ...