LA NATURALEZA ES SABIA

De la fascinación a la reflexión

Manuel José Montero Vizcaino

Miren la exuberante belleza

de un colibrí visitando una flor,

con su magia esplendor,

con cuidado y sutileza,

mostrando una admirable destreza,

saca néctar para su sustento

sin hacer daño por dentro,

con su pico largo y delgado

poliniza la flor que ha chupado

en un gana gana perfecto.

Digno ejemplo de emular

por todos los seres humanos,

tener en el horizonte cercano

que si el objetivo es triufar

o algunas metas lograr, 

no es dable maltratar con acciones,

ni lesivas opiniones,

que vuelvan el triunfo oropel,

no tenga sabor a miel,

ni nos de satisfacciones.