EL SOÑADOR

Manuel José Montero Vizcaino

Siempre he sido un soñador

como todo ser humano,

que ha labrado un camino sano

con esfuerzo y con sudor,

poniéndo siempre el amor

a todo lo que he trabajado,

hoy por fortuna he logrado

construir una hermosa familia

donde no se practica la envidia

pero si respeto adecuado.

El sueño no ha terminado,

porque como todo padre anhela

dar por sus hijos la pela

hasta verlos realizados,

transmitirles del pasado

el valor del altruismo,

queriéndose primero a sí mismo

y después a los demás,

primando la lealtad y humildad 

y apartando el pesimismo.

Mi más grande satisfacción,

es que mis siguientes generaciones

conserven las tradiciones

colocando a lo que hagan pasión,

usando más la razón

y no la ambición desborda,

que pueda terminar en la nada

en el cementerio o en prisión,

por eso esta reflexión

que les dejo aquí plasmada.